En busca del mejor croissant de mantequilla de París

La búsqueda del mejor croissant de mantequilla en París es una aventura culinaria que nunca termina. Con su capa dorada y su interior esponjoso, todo el que pisa la capital francesa lucha por encontrar el ejemplar perfecto. Te damos algunas pistas.

Todo el mundo sabe que París es la ciudad del amor, de la luz, de la moda y, por supuesto, de la comida deliciosa. Y es que sinceramente, París puede ser lo que quiera. Entre los muchos tesoros culinarios que la capital francesa tiene para ofrecer, el croissant de mantequilla ocupa un lugar especial en el corazón de los parisinos y de sus visitantes.

Cada poco tiempo, un nuevo emplazamiento de la ciudad se alza con el premio al mejor croissant de la ciudad gracias al boca a boca. Es entonces cuando comienza la locura y todo el mundo quiere probar este manjar recién llegado. Pero más allá de los nuevos nombres, existen lugares clásicos donde la tradición manda y cuyo producto es siempre garantía de éxito. Como ocurre cada mañana en el hotel Pulitzer París, donde los huéspedes se dejan seducir por el aroma del café y los croissants recién hechos para la hora del desayuno. La mejor manera de empezar esta búsqueda a primera hora del día, incluso desde la cama, ¡solo tienes que pedirlo! Haz tu reserva aquí.

Antes de entrar en materia, dejemos claro un punto muy importante y que no todo el mundo tiene claro. ¿Qué requisitos debe cumplir un croissant para ser considerado perfecto según los parisinos? Respuesta sencilla. Existen dos características clave: la delicadeza de su textura y la mantequilla de alta calidad con la que se prepara. La textura debe ser esponjosa por dentro, con numerosas capas finas y una capa exterior crujiente que se desmorona al tocarla. Este equilibrio entre suavidad y crujido es esencial para un croissant de calidad. De lo contrario, cualquier parisino te dirá que eso que tienes en la mano no se puede llamar croissant. Además, el sabor de la mantequilla debe ser rico y delicioso, pero no abrumador.

El croissant tiene sus raíces en el "kipferl" vienés del siglo XVII, que llegó a París a través de la reina María Antonieta, quien era austriaca. En París, el "kipferl" evolucionó y se transformó en el croissant, un pastelillo en forma de media luna. Con el tiempo, el croissant se convirtió en un símbolo icónico de la pastelería francesa y la cultura parisina, especialmente cuando se popularizó en el siglo XIX gracias a la influencia de los panaderos locales.

Du Pain et des Idées

Este encantador establecimiento en el Canal Saint-Martin es conocido por sus croissants excepcionales. Su "escargot au pistache" es una deliciosa variante que combina el sabor a nuez con la mantequilla.

34 Rue Yves Toudic

Le Grenier à Pain

Ubicado en el corazón de Montmartre, Le Grenier à Pain ha ganado múltiples premios por su croissant. Su capa crujiente y su miga tierna son inigualables.

38 Rue des Abbesses

Poilâne

Si buscas es una experiencia única, visita Poilâne, donde hacen su croissant con masa de pan, lo que le confiere un sabor distintivo. Además, su pan de mantequilla es legendario.

8 Rue du Cherche-Midi

La Parisienne

Este lugar, ubicado en el centro de París, es famoso por su croissant, que combina una capa crujiente con un interior esponjoso y delicado.

21 Rue des Halles

Chez Meurien

Situada en el distrito 19, Chez Meunier es una panadería que se enorgullece de "ofrecer panes orgánicos de alta calidad, creaciones pioneras y artesanía tradicional, todo ello fusionando creatividad y altos estándares", según su página web. No mienten, se han llevado el premio a mejor croissant de la ciudad en 2023.

185 rue de Crimée

La Boulangerie Moderne

La pastelería de Thierry Rabineau se ha hecho mundialmente conocida tras el éxito de la serie de Netflix Emily in Paris. A pesar de que ella siempre pedía pain au chocolat, te recomendamos que pruebes su delicioso croissant.

18 Rue du Port

Carton Paris

Un croissant nunca es suficiente en esta preciosa y galardinada boulangerie de París. Como vas a querer comer uno más, te recomendamos el de almendra que no se hace nada pesado para una segunda vuelta.

6 Bd de Denain

Boulangerie au 140

Los croissants de mantequilla de Frédéric Comyn se han llevado ya varios premios por su delicadeza en el horneado, forma, aspecto,follaje, textura, fondant, sabor y olor. Lo tienen todo.

140 Rue de Belleville